Killarney

Tarjeta postal perfecta

Killarney es el lugar que regaló al mundo millones de postales. Pero ahora que la postal agoniza como forma de arte, se está transformando en el lugar que regala millones de tuits, publicaciones en Facebook y fotos de Instagram.

En pocas palabras, es la Gran Estación Central del turismo del suroeste, una vibrante encrucijada donde el paraíso se une a la diversión de antaño.

Bullicio de Killarney

La puerta de entrada al Parque nacional de Killarney, y prácticamente a todo Kerry, es Killarney, una ciudad que empezó a recibir visitas cuando Thomas Browne (Lord de Kenmare) hizo correr la voz hace más de 250 años. Le siguió la reina Victoria y, en 1895, Thomas Cook ya había ofrecido su primer paquete turístico.

Killarney es un animado centro de visitantes de todo el mundo, pero no todo gira en torno al trébol y los shillelaghs (un bastón tradicional de madera para caminar). Aquí es donde puedes pedir un plato de boxty, una tortita tradicional irlandesa hecha con patata, o una bruschetta en el mismo restaurante. Puedes recorrer un cabaret irlandés-estadounidense o sintonizar con el héroe del fútbol local, Paul Galvin, bailando hip-hop y grime en Radio Kerry. Puedes relajarte en un hotel de cinco estrellas o recorrer 15 km en bici para tomarte una merecida pinta en Kate Kearney's Cottage.

La joya de la corona de Kerry

El paraíso que encontrarás en el Parque nacional de Killarney abarca todos los tipos de terrenos por los que Irlanda es famosa. La joya de la corona en Kerry acoge a la montaña más alta de Irlanda (Carrauntoohil, que mide 1.038 m), lagos y bosques arrebatadores y la cascada de Torc, impresionante y viva después de la lluvia. No es de extrañar que Kerry sea conocido como El Reino.

En el corazón de la región está Muckross House donde, en 1861, se alojó la reina Victoria, que avisó con seis años de antelación de su visita, mucho tiempo para redecorar la casa, y llegó con su propia cama y un séquito de 100 personas. Más de 150 años después, la mansión del siglo XIX y los jardines ornamentales son un tesoro nacional digno de recorrer.

Al aire libre

El Anillo de Kerry, un circuito de 179 km alrededor de la península de Iveragh, es famoso aquí en casa y en el extranjero, siendo Killarney uno de sus puntos de partida tradicionales. La ruta es idónea para recorrerla en coche, pero aquellos más vigorosos pueden hacer mucho más que descubrir los espectaculares paisajes del oeste de Kerry si la recorren en bicicleta o a pie.

En Killarney se encuentra el inicio del Kerry Way, un sendero para caminantes de 200 km que se suele recorrer en más de ocho jornadas de senderismo. Las rutas más tranquilas incluyen los senderos forestales del castillo de Ross o el circuito de cuatro horas del lago Muckross.

Los amigos o familiares siempre pueden llamar a un «jarvey». Estos carros tirados por caballos han llevado a los turistas a ver los lugares de interés desde sus inicios.

Por último, no dejes de mirar hacia arriba: el Parque nacional de Killarney alberga varias águilas de cola blanca que están criando desde su reintroducción hace cinco años.

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