Descubre el valle de Boyne

La historia está viva en el valle de Boyne

La gran atracción de la zona es Brú na Bóinne, uno de los paisajes prehistóricos más importantes del mundo y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Alberga la mayor colección de arte megalítico de Europa, repartida por más de 90 monumentos neolíticos. Pero es más conocido por la emblemática tumba de corredor de Newgrange, que data de alrededor del 3.200 a. C. Newgrange es el punto donde se produce una alineación impresionante cada solsticio de invierno, cuando un rayo del sol naciente atraviesa un corredor de 19 metros e ilumina la cámara cruciforme ubicada en el centro.

Avanzar en los siglos te lleva a otras joyas históricas, como la colina de Tara, que en su día fue la residencia de los grandes reyes de Irlanda, y la colina de Ward, donde se celebró el antiguo festival de Samhain, una festividad que ahora conocemos como Halloween. Los amantes de los castillos disfrutarán mucho en el castillo de Trim, el mayor castillo anglonormando de la isla de Irlanda, y el castillo de Slane, que adquirió fama internacional por los conciertos de rock de artistas como Rolling Stones, Bruce Springsteen y Madonna.

Hay impresionantes ruinas monásticas en la abadía de Mellifont, del siglo XII, algunas cruces altas celtas bien conservadas en Monasterboice, del siglo V, y la cabeza igualmente bien conservada del santo mártir del siglo XVII Oliver Plunkett, una reliquia religiosa que se exhibe en la iglesia de San Pedro en Drogheda. No es de extrañar que Sir William Wilde, conocido historiador y padre de Oscar, escribiera que «la historia de Irlanda se puede rastrear en los monumentos del valle de Boyne».

Actívate en el valle de Boyne

Regresa al presente realizando algunas de las numerosas actividades que se ofrecen en el valle de Boyne. La Vía verde del Canal Real, que sigue la ruta del canal desde Dublín hasta el río Shannon, atraviesa el sur de la región y es una de las favoritas de caminantes y ciclistas. 

El Boyne Blueway rodea la ciudad de Trim y se suele ver a kayakistas remando junto a las espectaculares murallas del castillo de Trim. También puedes hacer un recorrido guiado por el Boyne a bordo de un «currach» artesanal tradicional con Boyne Boats.

Y eso no es todo. Puedes disfrutar de un baño de bosque, la práctica tradicional japonesa de atención plena del shinrin-yoku con Calm Paths. Causey Farm ofrece experiencias para disfrutar de la vida rural en las que puedes aprender los conceptos básicos del hurling (un juego gaélico tradicional), hornear pan integral y probar el baile céilí. O puedes sumergirte en los espacios verdes de la región en la ruta de los jardines del valle de Boyne. Y si nos visitas en septiembre, pon rumbo a la costa para disfrutar de las carreras de Laytown, un espectáculo de carreras de caballos único que lleva más de 150 años celebrándose.

El sabor del valle de Boyne

Puede que llegues al valle del Boyne para conocer la historia, pero cuando estés aquí, descubrirás que es un lugar que aprecia la comida. Existe una profunda conexión con la tierra y un respeto por las tradiciones gastronómicas que pueden verse en la próspera escena gastronómica de la región. Pese a ser un lugar relativamente pequeño, el valle de Boyne estárepleto de agricultores, comunidades pesqueras, productores gastronómicos artesanales, gastropubs y restaurantes, y todos ellos son defensores de los productos locales.

Algunos de los favoritos de la zona son las ostras de Carlingford, con un sabor fruto de la combinación única de minerales locales; el venado de crianza sostenible de la granja del castillo de Killua; el Boyne Valley Blue, un queso de cabra azul semicurado producido con Boyne Valley Farmhouse Cheese; y el whiskey de Boann Distillery y Slane Whiskey.

Si te apetece algo más práctico, la región ofrece una interesante variedad de experiencias gastronómicas. Listoke Gin School te ofrece la oportunidad de destilar tu propia ginebra. Sheridan’s Cheesemongers organiza un mercado los sábados que ofrece lo mejor de la gastronomía irlandesa. Y en Martry Mill, un molino de agua en funcionamiento que data de 1641, puedes hacer un recorrido para ver cómo elaboran su harina integral molida a la piedra.

Una forma estupenda de incorporar todo esto a tu viaje es reservar un recorrido gastronómico con Slane Food Circle, donde tendrás la oportunidad de conocer a los productores gastronómicos locales. ¿Te apetece cenar fuera? Visita the Glyde Inn, en Annagassan, para degustar marisco; Brabazon Restaurant en Tankardstown House para disfrutar de la alta cocina; y el Cross Guns Inn para saborear una galardonada comida estilo gastropub.

Tesoros del valle de Boyne

Desde yacimientos prehistóricos y castillos medievales hasta monasterios en ruinas y mansiones elegantes, el valle de Boyne rebosa historia, mito y leyenda.