Una sesión de música tradicional
El condado de Antrim, en Irlanda del Norte, no es solo un lugar magnífico para explorar la historia antigua y vivir aventuras repletas de diversión, sino también el sitio perfecto para disfrutar de los ritmos rápidos y las melodías rítmicas de la música tradicional.
Aquí llevan la música en la sangre, y los sonidos inundan el condado de Antrim. Desde el canto operístico de los pájaros al amanecer en los glens de Antrim, hasta las vibraciones palpitantes de los talentosos músicos callejeros de Belfast, es un lugar que vive y respira música.
Alrededor de la chimenea de The Crosskeys Inn
Pero en The Crosskeys Inn encontrarás un paisaje sonoro de otra naturaleza. Situada en la zona rural de Antrim, cerca de Lough Neagh, ocurre algo bastante especial entre estos cuatro muros encalados y el tradicional tejado de paja. Siéntate aquí un rato y no podrás evitar fijarte en las fotos de antiguos clientes y juergas pasadas que adornan las paredes.
Entre caras amables y cervezas locales de primera, las horas pasan en un abrir y cerrar de ojos. La posada ha servido fielmente a sus clientes desde 1654, pero es el sábado por la noche cuando realmente cobra vida. Encontrarás a jóvenes, viejos, residentes y visitantes lejanos escuchando a cantantes y poetas.
La música en vivo que suena es claramente un sonido local único, pero sus sones cruzan fronteras culturales. Las melodías suelen tocar la fibra sensible de las muchas nacionalidades que se encuentran en este encantador pub.
Sesión de música tradicional en The Crosskeys Inn
Por suerte, es un lugar donde el ambiente parece importar tanto como la música. El ambiente es relajado, pero hay mucha gente bailando, puesto que el ritmo se apodera de jóvenes y mayores.
La música tradicional irlandesa es una experiencia corporal completa. Te esperan silbatos de hojalata, gaitas irlandesas, violines y muchos instrumentos más que sonarán a un ritmo alegre que te obligará a bailar, dar palmas y cantar una canción.
Puede que el condado de Antrim sea famoso por su larga y variopinta historia, pero no te pierdas la oportunidad de descubrir una faceta del condado que cobra vida al ritmo de la música.
Deja que tus pies marquen el ritmo, que los violines suenen y que la diversión fluya.