

El Jeanie Johnston
Al pasear por los muelles de Dublín, una floreciente zona de la ciudad donde la reluciente arquitectura moderna se mezcla con los edificios comerciales del siglo XIX, es posible que veas algo sorprendente.
Aquí, a poca distancia del inquietante Memorial de la Hambruna (estatuas que conmemoran a los fallecidos en la Gran hambruna irlandesa entre 1845 y 1849), se encuentra el alto y elegante Jeanie Johnston, un barco construido para recordar y honrar a los emigrantes irlandeses de la hambruna. Casi una cuarta parte de la población de Irlanda murió o huyó de la isla durante los años de la hambruna, y aquellos que se marcharon lo hicieron en barcos como el Jeanie. Para conocer sus historias y el duro viaje que emprendieron, solo tienes que subir a bordo.
Recreado cuidadosamente según el Jeanie Johnston original del siglo XIX. El barco que se ve hoy es una embarcación majestuosa con mástiles altísimos y madera que cruje. El recorrido comienza en la cubierta superior con información sobre el Jeanie Johnston original, así como la historia de los grandes barcos y el comercio marítimo del siglo XIX. En la planta baja, podrás ver cómo era la vida de los 250 pasajeros que pasaban unas 23 horas y media al día aquí abajo, en condiciones de hacinamiento, claustrofobia e insalubridad. Para conocer mejor la vida de los emigrantes de Irlanda, combina tu visita al Jeanie Johnston con un recorrido por EPIC, el Museo de la emigración irlandesa, ubicado en las inmediaciones.
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El Jeanie Johnston en la ciudad de Dublín
Información importante
Las visitas al Jeanie Johnston solo se hacen como parte de una visita guiada. El recorrido dura unos 50 minutos y, aunque no es esencial reservar con antelación, se recomienda hacerlo. Los recorridos se hacen todos los días a cada hora entre las 10:00 h y las 15:00 h.
Debido a la naturaleza del barco, el recorrido no está adaptado para sillas de ruedas, escúter de movilidad o sillas de paseo.
No hay baños a bordo. Los visitantes pueden utilizar los baños del edificio CHQ, que está a cinco minutos a pie.